domingo, 3 de diciembre de 2023

Cormac McCarthy: LA CARRETERA

Lo leí simultáneamente

en inglés (Iberlibro)

y catalán (Todocolección).


Hace unos días terminé de leer The Road, de Cormac McCarthy. En un futuro postapocalíptico cubierto de cenizas y en el que solamente un puñado de seres humanos parecen haber sobrevivido sobre la faz de la Tierra a un acto de guerra que destruyó completamente la vida animal y vegetal, un padre y su hijo emprenden una larga marcha desde una zona fría de Norteamérica a alguna otra de clima más templado, y en la que pueda ser más fácil que este último pueda sobrevivir.

La novela está construida por fragmentos más o menos cortitos, a veces de un solo párrafo, separados por una línea en blanco. La historia se cuenta de manera más o menos lineal. Las pocas analepsis que hay sirven para completar el cuadro familiar, a la vez que muestran el porqué de la desaparición de la madre. Las pocas conversaciones que aparecen tienen la particularidad de que podrían ser, en muchos casos, intercambios dulces y afables o, al contrario, hostiles o ambivalentes. El padre y el hijo son dos seres humanos llevados al límite, ambos están traumatizados de todas las formas posibles por el desastre, físicamente destrozados y queriendo, todavía, vivir de acuerdo a unos valores propios que cada elemento y situación que los rodea pone a prueba. 

A mí la forma en que está escrita la novela me gusta. Así, más o menos, escribí mi última novela en español y la que estoy escribiendo en catalán, aunque mis fragmentos son más grandes. Me alivia ver que la forma en que estructuro mis textos no es absolutamente solitaria, porque me cuesta escribir de otra forma.

Mucha cosa críptica al modo de Hemingway o Carver, y mucha reminiscencia griega, me parece a mí. En un momento se cruzan con un viejo esquelético, y el protagonista acaba preguntándose si no será un dios que quiere poner a prueba su afabilidad con los mendicantes, y me sonó completamente a La Odisea que estoy releyendo, ahora en la maravillosa traducción de Emily Wilson.

jueves, 21 de septiembre de 2023

Ricardo Piglia: CUENTOS COMPLETOS

Creo que me lo encontré

en El Corte Inglés

a un precio razonable.


Desde hace un tiempo estoy metido hasta las patas en dos despedidas. Por un lado, escuchando sin parar versiones de "La partida", de Víctor Jara, y destrozándola con el charango y la quena. Por otro, Los Cuentos completos de Piglia, que terminó de preparar con el último aliento, básicamente.

Los veo a los que tocan "La partida", y me maravilla que la toquen tan bién y que no lloren mientras tanto. Y una sensación parecida, de un llanto entremezclado en los pulmones, es lo que a veces me pasa mientras leo los Cuentos completos, porque el tipo estaba diciendo adiós mientras preparaba el libro. 

¿Qué me pasa con Piglia? Respiración artificial me resultó insoportable. Estoy casi seguro de que no leí entero Formas breves, pero sí las Tesis sobre el cuento, que me resultaron absolutamente inspiradoras. Plata quemada no la leí, todavía, pero le tengo muchas ganas. ¿Y los Cuentos completos? No me gusta para nada el primer estilo de Piglia, la forma que construye las frases, las comas, el ritmo, las repeticiones de palabras, las rimas no evitadas, esas cosas. Sí me empieza a gustar más adelante, y cosas como las que hace el comisario Croce llegan un punto que me ganan por puntos, porque el personaje, a su manera, es entrañable. 

viernes, 25 de agosto de 2023

Salvador Espriu: LA PELL DE BRAU

Me lo compré en Amazon.

La pell de brau
es un clásico de la poesía en catalán del siglo XX. Es cortito e intenso, y con un modesto C1 de la JQCV entre pecho y espalda hay que leerlo con un diccionario cerca. Lo bueno es que hay muchas palabras que repite varias veces, y eso ayuda a asentar vocabulario.

Un crescendo bastante testosterónico el de las obsesiones desplegadas en el poemario.


Manuel Scorza: REDOBLE POR RANCAS. Marcatinco, Huamán Poma II: CHOTANOS. BANDOLEROS Y JUSTICIEROS

Me la regaló en

Sondondo el Papito.


Si hace unos días describí Serenata mortal como una buena novela mal escrita, Chotanos, del escritor salvaje peruano Huamán Poma II, es el alfa y el omega de eso, de alguna manera. Obviando la terrible e inasumible ausencia de un profesional que corrigiera durante algunas horas, fundamentalmente, la puntuación de la novela, Chotanos se lee rápido y bien. Trata acerca de un grupo de rebeldes que se alzan contra la injusticia y los abusos en la sierra peruana, y acaba mostrando su unión con Haya de la Torre. 

Redoble por Rancas, como seguramente sabía la gente menos ignorante que yo desde hace mucho tiempo, es un despliegue contundente de belleza estilística publicada tres añitos después de Cien años de soledad. Realismo mágico y denuncia social, que lo suyo es que vayan de la mano. Scorza también describe la lucha de unos campesinos contra la opresión pero, sobre todo, la guerra del estado peruano contra sus propios ciudadanos, lo cual es el tema principal de la novela.

Huamán Poma II tiene en su haber varias novelas más, entre ellas una de título cautivante, El rostro fiero del paraíso, que dios sabe que me habría gustado comprar en Perú si la hubiera encontrado. Redoble por Rancas pertenece al ciclo de cinco novelas La guerra silenciosa, que seguramente acabaré leyendo entera. 


La compré en un local

de venta de objetos

de segunda mano

en Villa el Salvador.


miércoles, 9 de agosto de 2023

Laura Ladrón de Guevara: Serenata mortal

Me lo compré de segunda mano

en Villa el Salvador, Perú.


Serenata mortal
es una buena novela mal escrita. Se nota que la historia ha rondado a su autora años, quizás décadas, y finalmente la escribió sin haber contado con años y décadas de escritura de ficción previa y consistente entre pecho y espalda. Y por eso está plagada de errores y malas decisiones de los que uno se va quitando de encima solamente después de haber escrito mucho.
Pero la novela es buena. Gana por puntos ―y eso está bien, así pueden ganar las novelas.
La historia transcurre en Cuzco, nos cuenta el ascenso y caída de un personaje siniestro, Mariano Perea, desde la más absoluta miseria y desamparo, como hijo ilegítimo, hasta la opulencia y lo que pasa al final.
El protagonista se va quitando de encima sin mayores esfuerzos a toda una serie de personajes secundarios que desaparecen sin más de su vida. Y ese es uno de los puntos fuertes de la novela, la forma que sus personajes desaparecen de la vista del lector de forma simultánea, prácticamente, a cómo desaparecen de la vida del protagonista.
La novela tiene momentos de bastante belleza y verdad. Por ejemplo, la escena en que se describe la muerte del padre del protagonista, de quien nos da un desarrollo de su personalidad del todo consistente, y nos queda claro que ni se conoce a sí mismo, ni puede lidiar con la vida sin objetivos verdaderos que vive.
Vale la pena leer la entrevista a la autora, una mujer con un pasado de lucha solitaria y fascinante en pos del quecua, y muy consciente de con qué bueyes ha arado toda la vida. También escribió Cuentos cuzqueños, que si lo encuentro lo voy a comprar.

sábado, 29 de julio de 2023

Beth Kemp: York Notes for AQA GCSE (9-1) Rapid Revision: Lord of the Flies

Desde hace un tiempo que me llaman mucho la atención todo el mercadillo de libritos para aprobar exámenes de literatura por y para hablantes de inglés. Al final me decidí a comprar este, de York Notes, dedicado a El señor de las moscas, que es para estudiantes de secundaria o como se llame en Inglaterra o como se llame. 

El librito, muy bien confeccionado, en mi opinión. Pero el currículum oculto que no falte, por supuesto. Si todo el mundo tiene clarísimo que 1984 es una alegoría del estalinismo y, qué tanto, del comunismo, ya, que tanto ponernos exquisitos, con respecto a El señor de las moscas cabe, por supuesto, leerla como una alegoría de toooooooooooooooooooooooooooooooodos los totalitarismos. En fin. Poco importa que sea una alegoría del fascismo como la copa de un pino —y, quien dice fascismo, dice capitalismo en su última expresión—, lo que los niños y las niñas deben saber es que la Biblia llora junto a un calefón, y que no hagan muchas preguntas. No sea cosa que hagan, por ejemplo, el paralelismo entre el populismo de extrema derecha actual y se den cuenta de que es un fenómeno netamente capitalista. 

La sociedad que William Golding describe es la nuestra en su peor momento. No es el experimento soviético. No hagamos olas y que viva en momento Waldo.

Enric Valor: L'AMBICIÓ D'ALEIX

L'ambició d'Aleix es una novela de Enric Valor publicada, censurada por el régimen, en 1960, y vuelta a publicar, con modificaciones, algunos años después, siendo esta última la versión que yo leí.

La historia está bastante bien resumida por el censor que, en su momento, se encargó de autorizar o no la publicación:

Un muchacho que convalece en una finca de la sierra de Aitana es atendido por la esposa del administrador de su madre, mujer guapísima y 40 años más joven que su marido, con quien se había casado presionada por sus padres para liberarse de la pobreza en que habían caído, y sin importarles su historia negra de patrón de barco y armador acusado de negocios sucios y hasta de un crimen.

—El muchacho y su enfermera simpatizan y acaban enamorándose, pero, de momento, no pasa de ser un amor platónico. Él, una vez repuesto, se vuelve a Valencia para reanudar sus estudios y solo se ven y comunican durante las vacaciones que aprovechan para hacer excursiones y hablar de literatura y música. Y, últimamente, del amor, que ha dejado de ser platónico, para terminar en adulterio.— Arreglado el final, págs. 148/150, no tenemos inconveniente en proponer su autorización.

La novela, a nivel estilístico, está muy bien escrita, en un valenciano envidiable, qué duda cabe. Yo la leí como si leyera Laura a la ciutat dels sants mezclada con El somriure dels sants y un poco con Carrer de pas. El narrador es poco fiable, pero también lo es el escritor que está detrás.

El protagonista, un señorito encaprichado por la Pauleta, una mujer algo mayor que él que lo ha cuidado durante una enfermedad. El tema es que Pauleta es una mujer casada. Y, nada menos, con un tipo que salvó a la familia de la ruina económica, haciéndose cargo, desinteresadamente, de gestionar sus bienes después de la repentina muerte del padre, no se sabe bien por qué. Hay alguna cosa que nos hace pensar que, quizás, mantiene algún tipo de relación sentimental con la madre del protagonista, pero eso nunca se puede saber. Quizás el autor lo dejó ahí por si lo desarrollaba, quizás son ideas mías.

Aleix es un señorito con gran opinión de sí mismo, y por eso es un narrador poco fiable. Porque, en el fondo, y eso es algo de lo que uno va dándose cuenta a medida que avanzan las páginas, es un patán. Sobre el final, es claro que uno tiene que preguntarse quién recórcholis se piensa que es, por ejemplo, cuando se permite compararse con Macià, el esposo de Pauleta, sintiéndose tan claramente superior. Un senyoret de merda, como leeríamos en Carrer de pas, si uno de sus personajes lo describiera. 

Y es que Aleix —que es un tipo agradable y de buen trato, eso está claro, porque consigue de todo el mundo lo que quiere es un bueno para nada con la vida solucionada, condescendiente con todos. Y las jugarretas que se manda —claras para todo el mundo, incluso para su víctima más directa, don Macià, un tipo que podría enfrentarlo de todas las maneras posibles, porque sabemos que es un hombre hecho y derecho, incluso peligroso, a tenor de lo poco que nos cuentan de su vida— no las enfrenta nadie. Los abusos de un señorito son como una fuerza de la naturaleza, toca sufrir. 

L'ambició d'Aleix podría ser tan sórdido como Laura a la ciutat dels sants, pero lo que es claro es que, si el autor no hubiera tomado la decisión de pasarlo de la tercera a la primera persona, podría tener la misma hipocresía que El somriure dels sants. Toda la empatía que se construye hacia el protagonista, que no la merece, no sería más que engaño de la peor calaña si su historia fuera narrada de forma extradiegética, me parece a mí. Al dejar al protagonista que narra su propia historia el peso del engaño, Valor se libra bastante de la responsabilidad del engaño a sus lectores.

El final me resultó demasiado abrupto. Un mazazo que el narrador protagonista no digiere ni justifica como narrador, siendo claramente una intromisión del escritor. Porque Aleix nunca acabaría así su propia historia.

¿Es un placer leer la prosa de Enric Valor? Sí, por supuesto. Pero, como cosa novelística, L'ambició d'Aleix se ha quedado a medio camino.



martes, 25 de julio de 2023

Mercè Foradada: En el prestatge

Lo conseguí en un intercambio de libros.

En el prestatge
es una novela en la que la escritora narra la historia de una escritora que no puede escribir una novela. Un pecado como cualquier otro, que yo también he cometido. 

No está mal escrita, en todo caso. Busca una manera de hacer ameno este asunto, y seguramente funciona.

viernes, 21 de julio de 2023

Pere Quart: VACANCES PAGADES y BESTIARI

 Acabo de leer dos libritos minúsculos de Pere Quart, primero Vacances pagades y después Bestiari. El primero lo conseguí después del segundo, y lo leí primero.

En ambos poemarios veo el tono juguetón, sarcástico por momentos, anticlerical y, a veces, descreído. Esto último me sale del alma identificarlo con un posmo perdonavidas, no puedo evitarlo, aunque sé que el mundo allá fuera es más amplio que mis odios, prejuicios y asquitos.

Me encanta el "cara al cel" que dice aquí y allá en Vacances pagades, Pere Quart. Es una burla evidente al Cara al sol de los fachas de mierda, y al mismo tiempo es dulce y delicado. Pero había que tenerlos de acero templado para burlarse de los fachas de mierda en esa época, aunque fuera de forma dulce y delicada.

Bestiari es eso, un librito en el que hay una serie de poemas dedicado a distintos animales y, como no puede ser de otra manera, la fábula lo revolotea todo. 

miércoles, 12 de julio de 2023

Carles Alós Moya: BACS DE VIDRE


Bacs de vidre
 (Carles Moya, 2012) seguramente se puede traducir al castellano como "caídas/golpes de vidrio", salvo que sea una expresión, que no me lo parece. Durante mucho tiempo pensé, con mi pobrecito C1 de valenciano a cuestas, que la palabra bac era gusano, en castellano. ¿Por qué estaba tan convencido? Seguramente por mi lectura de Seta, la novela de Alessandro Baricco, en la que en cada página nos enteramos de que Hervé Joncour compra y vende bachi di seta, gusanos de seda. Pero no, bac, como esvarar, que me la enseñó o fijó para toda la vida una alumna de 4t hace algunos años, tiene que ver con golpes y caídas, como bien saben los deu conillets.

La cuestión es que el título, Bacs de vidre, me encanta, sean gusanos —de los de seda, que son cuquis, por lo menos o caídas. 

El poemario comienza urgente y hormonal, y dura así muchas páginas. En medio de los primeros poemas, eso sí, un aviso, una muerte que estuvo cerca, rodeado de familia y evitándola, solo como puede. El poemario sigue, a saco, está claro que "No sóc si no ets tu" hasta que en las últimas páginas, agotado y habiendo perdido algo, el poeta toma distancia y se pone irónico, que funciona para eso. "Tot el que sóc ha mort", en medio de la distancia. Después recupera el brío. Y después, aún, se acaba el poemario bajo la caída del granizo.

Es un libro inhallable, hoy por hoy. Una pena, porque necesita más lectores.

Juana Dolores: BIJUTERIA

Me lo compré en Amazon.

No sé cómo llegué a esta entrevista a Sam Abrams, creo que enlazada en un grupo de Facebook, y me llamó la atención que el crítico se definiera, de segunda mano, como un viejo de mierda por una no bien ponderada Juana Romero, que no conocía. ¿Qué significa ponderar bien? Puede ser irónico o no. La última vez que un personaje público en España habló de ponderar a alguien, si no recuerdo mal, fue el jerarca fascista Manuel Fraga, sosteniendo que había que colgar a los independentistas. Y todo fueron risas, por supuesto, porque a los fachas en España siempre se les ha dejado ejercer impunemente la violencia en dictadura o democracia, entonces que sean impunes también por llamar a la violencia política ni cotiza. Si hubiera igualdad ante la ley, el PP debería ser ilegalizado también por este llamamiento al terrorismo de Fraga. Pero bueno. Democracia plena.

Entonces rebusqué un poco, y descubrí que es la escritora de esta entrevista. En la Argentina la realización y el entrevistador hubieran hecho todo lo posible para destrozarla, ridiculizarla. Me maravilló la compostura del entrevistador. No mucho las risitas, pero bueno, fueron su única muestra de nerviosismo, sin contar cuando se puso hablar de la barriga propia. Estuve bastante de acuerdo, también, con todo lo que decía la poeta durante la entrevista. Y qué valiente, exponiéndose así en la picadora de carne. 

Me sorprende que le hayan dado un premio a un texto así escrito, con la vista puesta tan lejos de las letras catalanas y con tan pocas palabras de las que ir a buscar en el diccionario para los que tenemos un C1 de valenciano. Una buena noticia, independientemente de otras consideraciones. 

Leyendo

Leí Bijuteria como he leído hace tanto y hace tan poco a Alejandra Pizarnik. La misma urgencia me encontraba, el mismo retorcimiento de las frases. Una exposición de hechos, sentimientos, sensaciones, en forma de ametralladora, esto es lo que hay desde el principio, sin respiro, queriendo ya, sin saberlo o sabiendo lo que quiero. Las obsesiones son diferentes, también los leitmotivs e intertextualidades, pero hay un desgarramiento compartido en una y otra. 
Me lo compré en Amazon, y me llegó de un día para el otro. Este verano, si me da un respiro la obsesión por la literatura griega y por Cormac Mccarthy, que ya veremos, tengo ganas de acabar de leer el Tirant lo Blanc, que lo dejé a medias hace muchos años, que ya es hora.

martes, 11 de julio de 2023

Leyendo otra vez No country for old men

Iberlibro y Todocolección, respectivamente.

Acabo de volver a leer No country for old men, ahora simultaneándolo con una versión en castellano, porque me hacía falta, la verdad, después de aprobar raspando el primero de C1 de inglés este año.

Me resulta de lo más gratificante este tipo de lecturas a dos lenguas. Tengo conmigo, también, The Road, que leeré junto a una traducción al catalán que me salió casi regalada en TodoColección.

A vueltas con la culpa

Es difícil no empatizar y simpatizar con Ed Tom Bell, el sheriff. Y eso es precisamente el motivo por el cual cuesta tanto aceptar que no lo hace nada bien. Si su trabajo es proteger y servir, o como se diga en Texas, su nula predisposición por entablar una real colaboración profesional con otros policías es clave para comprender por qué deja que se le escape Moss de las manos el tiempo suficiente para que acaben liquidándolo. Porque el agente de la DEA está desesperado por colaborar con él, que funcione una sinergia en la que la DEA pone la formación y los recursos, y el sheriff el conocimiento del terreno y las personas. Pero eso nunca sucede, porque Ed Tom Bell agota su buena predisposición en saludarlo, y después lo evita sistemáticamente.

El sheriff es un personaje atormentado por la culpa, nos enteramos sobre el final de la novela. Siente que ha vivido una vida prestada después de escapar, deshonrosamente según él, de una muerte segura en un enfrentamiento durante la guerra, en Europa. Para más inri, siente que esa vida prestada es una mentira, porque lo condecoraron por ello.

Y lo curioso del caso es que Bell, aunque siente el peso de la derrota en lo que respecta a proteger a Moss y Carla Jean, su esposa, nunca es consciente de que él es responsable en parte de ello, por su mal trabajo policial. Es más o menos lo mismo que pasa con el guarda de la frontera, que decide seguir su instinto y dejarse de protocolos, y deja cruzar a Moss cuando, simplemente siguiendo un procedimiento, al atraparlo podría haberlo salvado.

Omero: L'Odissea

Me lo compré en Amazon.

Bueno, acabo de leer La Odisea en italiano, traducción de Maria Grazia Ciani y B2 de italiano mediante. Todavía estoy escuchándola en español podcast de un cordobés mediante, y voy por la mitad. Y ya antes había comenzado a leerla, sin éxito, en una edición de I MiniMammut, la traducción por mí casi totalmente ininteligible de Ippolito Pindemonte, demasiado hueso duro para mi B2 de hace unos años.

Riassunto

Ulises, después de luchar en la guerra de Troya durante 10 años, demora otros 10 años en volver a casa, básicamente porque se enfada con él Poseidón. Cuando llega a casa, descubre que durante ese tiempo más de 100 pretendientes, i proci, han vivido la gran vida en su casa, de fiesta en fiesta, pretendiendo quedarse con su mujer y matar a su hijo. Un plan ferpecto, que les sale fatal. Literalmente, fatal. 
De todo esto uno se va enterando yendo y viniendo, porque la narración no es lineal, los narradores, que a veces son personajes, van cambiando y los mismos hechos se cuentan más de una vez. 

Ulises, ¿personaje risible? ¿Tragicómico?

Si es muy fácil decir pelotudeces, en general, qué decir de la posibilidad de decirlas diciendo cosas sobre una obra como La Odisea. 
Pero bueno, hay partes en las que uno se puede reír, leyendo las aventuras de Ulises. Por ejemplo, cuando llegan a los dominios de Circe. Hay uno de los hombres de Ulises, Euríloco, que dice lo más sensato de todo lo que dicen los personajes de la epopeya, esto es, que seguirlo a Ulises es una locura, que todos van a morir. Ulises está a punto de cortarle la cabeza, cegado por la ira. Cuando llega el momento de la muerte horrible de Euríloco, buscada también un poco por él mismo, pero siendo parte del destino funesto de cualquier tripulación de Ulises, éste no reflexiona ni duda ni medio segundo sobre el vaticinio cumplido. Yo me reí solo, leyendo la ira de Ulises, sabiendo que Euríloco tenía más razón que un santo, en el fondo.
Después está la escena del arco, en la que solo Ulises consigue encordarlo y no tiene mejor idea que hacer sonar la cuerda como si fuera la de una guitarra, y suena bonito, como el canto de una golondrina. Y me lo imagino sonriendo como un maniático.
Por último, cuando vienen los que quieren vengar la muerte de los pretendientes. Atenea debe gritarle para que no intente cargar él solo contra todos. O sea, que la misma Atenea acaba hasta las pelotas de Ulises, bien mirado. 
Tampoco me gustó la escena de la venganza de Telémaco contra las sirvientas infieles. Muy de loco de la motosierra, me pareció, y apostaría que los griegos de antes disfrutaban tanto con las sirvientas pataleando descalzas mientras las ahorcaban, con la puntualización de por poco tiempo, como los globalizados ahora con las orgías de sangre de los Jason y Freddy de ahora.

Intertextualidades o algo de eso

Ahora estoy leyendo algunas tragedias de Sófocles y me estoy encontrando que no soy el primero que ha mirado con sorna a Ulises. También lo había hecho Dante, y aunque leí hace tiempo la Divina Comedia, no lo recordaba en absoluto. En fin. Curiosos compañeros ilustres de sornas, pero ahora ya no quiero tener sorna, o quizás sí, no sé.

Berta Jardí: CARNAVAL

Creo que me lo encontré en la París Valencia.

Carnaval
es un libro de cuentos cortito, pero me costó bastante acabarlo. Para gustos colores, y no me gustó el uso de adjetivos y la clase de humor de la mayoría de los cuentos.

sábado, 10 de junio de 2023

William Golding: Lord of the Flies

Me lo compré en Iberlibro.

Esta novela la leí hace varios años, en español, y ahora acabo de leerla en inglés, C1 en curso mediante. Volvió a estremecerme, y volví a leerla como, fundamentalmente, una alegoría del fascismo y del capitalismo, valga la redundancia.

¡Libertad!

Tenemos dos personajes antagónicos, dos líderes. Por un lado, Ralph, "el bueno"; por otro, Jack, "el malo". Ralph es carismático y, dentro de lo que cabe, bienintencionado. Jack también es carismático, y la voluntad de poder lo guía. 
Ralph comienza liderando el grupo, pero a medida que avanza la historia lo va perdiendo poco a poco, hasta quedarse solo. Jack quiere liderar, lo intenta por medios democráticos, sin conseguirlo, y finalmente se hace con el control, primero con tácticas populistas y después mediante la violencia y el terror. 
La sociedad que crean los niños en la isla es asamblearia, y se fundamenta en el símbolo de la caracola, que sirve tanto para llamar a reuniones como para gestionar quién puede hablar en cada momento. Jack se rebela ante el poder de la caracola casi desde el principio, apelando siempre, básicamente, a la libertad. A la ¡libertad!, que dirían fachos y reaccionarios, blandiéndola como un arma. 
La primera aparición de Jack en la novela es dirigiendo, como un sargento, a los niños integrantes del coro que lidera, imponiendo su autoridad sobre todos ellos. Jamás se le ocurre preguntarse por qué hay que obedecerlo a él, pero sí cuestiona con todo el poder de su artillería retórica el porqué de someterse al arbitrio de la caracola, que no hace falta tanta cosa, etc. A Jack le parece innecesario e irracional respetar la función de la caracola, pero esgrime como argumento para erigirse como líder en la isla su propia capacidad para llegar a las notas altas. Esas cosas. 
La ¡libertad!, pues, es un arma con la que intentar inmovilizar al adversario, confinarlo al rincón de hacer autocrítica, mientras que la única ¡libertad! aceptada es la de los poderosos para hacer lo que les sale de los huevos sin que los menos poderosos, unidos y coordinados, les puedan hacer frente.

La N-word

El "pack of painted niggers" en boca de Piggy me tomó por sorpresa, no recordaba nada parecido de mi lectura en español de hace unos años. Ahora he visto un poco, y parece que en las ediciones estadounidenses han cambiado la N-word por "Indians". Seguramente "indios" o "salvajes" es lo que leí en mi traducción al español, pero no puedo comprobarlo, porque el libro lo perdí, vaya a saber cuándo o por qué.
Yo no sé cómo sonaría al lector contemporáneo a la novela el "pack of painted niggers" que escupe Piggy al grupo de Jack poco antes de morir, pero ahora mismo, al menos por mi parte como lector salvaje, sirvió bastante para destruir la empatía que sentía hacia el personaje. La empatía, de todos modos, vuelve a construirse a las pocas líneas, cuando asistimos a su muerte horrible, absurda y triste.
Qué tema, la empatía del lector y la de los propios personajes entre ellos. Asistimos a un ataque de asma que sufre Piggy, que podría matarlo, y lo vemos ignorado por sus compañeros, que ni siquiera estarían ahí para acompañarlo con un poco de amor o, aunque sea, simple, puta, pura compañía, en sus últimos momentos. Pero Piggy también tiene su dosis de ausencia de empatía, cuando se ríe de Simón y dice que está como una cabra, que está "cracked". 
Después, volviendo a lo de la F-word, y pensándolo un poco, me di cuenta de que así, el autor, mostraba la hipocresía y estupidez de la sociedad en la que vivía, en la cual unos personajes perfectamente orgullosos de ser ingleses, con todo lo que ello implicaba, tenían el atrevimiento de adjudicar a los negros lo peor de la condición humana, sin siquiera pararse a pensar que no les es ajena. Una crítica al colonialismo, la lectura posible.

Alegorías

El señor de las moscas tiene varias lecturas, eso está claro. Yo me quedo con la mía, que es una alegoría del fascismo como estadio superior del capitalismo. Me parece luminoso, visionario, que la novela acabe con la isla destruida por las llamas, ¿qué mejor para ilustrar cómo funciona el capitalismo que mostrar que incluso el mundo en el que vivimos acaba destruido bajo las garras irracionales de la depredación de sus líderes, que queriendo nada menos que todo, al final, acaban dejándonos a todos sin nada?
Hay más lecturas, yo estoy demasiado viejo, sueño mil veces las mismas cosas, las contemplo sabiamente y ya no puedo pretender que la mía es la única posible, aunque me gustaría. Evidentemente, alguien que titula su novela como "El señor de las moscas", que cualquiera con acceso a un buscador de internet sabe que es el nombre de Belcebú, y que "Belcebú" significaba alguna vez "señor de las moscas" en hebreo, en fin, blanco y en botella, hay muchas lecturas, incluso la pesimista, irracional lectura por la cual el autor nos dice que todos somos muy malos y eso no puede cambiar. 

lunes, 29 de mayo de 2023

Cormac McCarthy: No Country for Old Men

Me lo compré en Iberlibro.
Con mi C1 en curso de inglés a cuestas ha sido bastante, bastante difícil leer este libro en inglés. Me ha gustado mucho, de todos modos, y como tipo que escribe me siento bastante, bastante identificado con la forma que ha narrado su historia Cormac McCarthy, porque es más o menos así como escribí El plato que se sirve frío y, más o menos, como estoy escribiendo A por ellos, aunque bastante menos. El tipo te tira por la cabeza diálogos y situación, y fijate vos cómo encajás eso en la historia, en las motivaciones de los personajes, etc. 

En No Country for Old Men hay tres personajes masculinos protagonistas, a cual más críptico cuando habla. Me parece que cada uno tiene distintos motivos para hacerlo. Chigurh, el asesino psicópata, porque disfruta torturando psicológicamente a sus víctimas. Moss, el tipo que se encuentra el maletín lleno de plata, porque así preserva su libertad. Finalmente, el sheriff, porque así mantiene distancia con los demás, a los que teme porque se siente un fraude.

Tengo ganas de leer The road.

domingo, 21 de mayo de 2023

Cuore y "Elogio di Franti" (Edmondo De Amicis y Umberto Eco)

Me lo compré en Amazon muy barato.

En Cuore hay un personaje, Franti, que el autor describe como un bicho maligno, un psicópata o poco menos que no respeta a nada ni a nadie. A mí, ahora que lo leí de grande, otra vez, en italiano, me pareció el prototipo del futuro camisa negra. Un pendejo violento y sádico, casi seguro lumpen en la adultez, es decir, un tipo que podría formar parte perfectamente de cualquier fuerza de choque de ultraderecha y medrar. 

Sin embargo, Eco escribe en su Diario mínimo un capítulo en que lo elogia frente a todos los demás, muy en plan Georges Bataille, me parece a mí. No seré yo quien defienda las cosas intragables de De Amicis en su novela, pero de ahí a presentar a Franti como rebelde ante la autoridad hay un trecho grande. Es cierto que Franti se ríe ante la muerte del rey y todo eso, pero eso no lo inhabilita como futuro facha dando palizas por dios y por la patria.

En fin, he dicho.

sábado, 20 de mayo de 2023

Hillary Jordan: MUDBOUND


¿Todavía la gente se pregunta qué es mejor, si el libro o la película? No sé. Me parecía una pregunta absurda, pero después de ver el pedazo de película que se mandaron en Netflix hace unos años, la adaptación tan buena, me dije que tenía que leer el libro, quién sabe si preguntarme si era mejor una o el otro, y al final me compré la novela en Iberlibro. 

Dos familias, una blanca, otra negra, los primeros propietarios de una granja en Mississippi, los segundos arrendatarios o algo así, casi siervos feudales. Varios de los tipos, veteranos de distintas guerras. Un triángulo amoroso muy bien resuelto. Y el odio, el amor, los traumas, el miedo y el horror.

La autora deja que sean los protagonistas quienes cuentes sus propias historias, y esto pasa capítulo a capítulo, siempre alternando el narrador. Lo que cuentan unos, quizás después lo cuentan otros; y lo que se dejan sin contar, también. 

Los personajes de la novela son algo más complejos que los de la película, especialmente el de Jamie, hermano del dueño de la granja, quien viene de haber luchado en la segunda guerra mundial, está bastante destrozado, y no es tan fácil empatizar con él como efectivamente pasa en la película, me parece a mí. No sé si es que la autora fue más valiente que sus adaptadores (ella formó parte del equipo que redactó el guion), o es que en el cine no se podía, pero Jamie es más oscuro y complejo leyendo sus aventuras, que no viéndolas en la pantalla. Otro tanto, parecido, pasa con Pappy, el abuelo blanco. Es imposible empatizar con él, pero entre páginas es un tipo mucho más real que el que aparece bajo demanda. La complejidad de sus sentimientos, algunos encontrados, no aparece en la versión de Netflix, y casi tampoco el fascinante amor-odio que siente por su hijo menor, al que se parece y no se parece de forma magistral. Me pregunto si alguna vez se le ocurrió a la escritora permitir a Pappy que narrara algún capítulo con su propia voz. 

La familia negra tiene, también, un veterano entre sus miembros, Ronsel, el hijo de de Florence y Hap. Ha luchado también contra los nazis, siendo parte de la tripulación de un tanque. Entabla cierta amistad con Jamie, basada en el alcohol y los traumas compartidos, y es el que más sufre en toda la historia, porque le estalla en la cara el odio racial de los estadounidenses. Sus padres, a su manera, y sin dejar de ser lo que se llama personajes planos, acaban siendo los gigantes morales de la novela. Quizás Hap tiene una última vuelta de tuerca al final que lo complejiza un poco, en el sentido de que no es gracias a eso no acaba convertido en la caricatura de un santo, pero puede que sean ideas mías.

Mudbound jamás hubiera sido contada, así, hace unos años, me parece a mí. Tendré que leer cosas como Matar a un ruiseñor, para comparar. 

Leí con desesperación este libro, me atrapó totalmente.

viernes, 19 de mayo de 2023

Jerome David Salinger: The Catcher in the Rye

Creo que lo compré en Iberlibro.

Mi hijo me dice que yo esta novela ya la había leído y le había dicho que no valía la pena, pero yo estoy seguro de que acabo de leerla por primera vez, en mi edición de Penguin que se vanagloria, contratapa mediante, de que es la primera que se ha editado (o han editado ellos) en Inglaterra, o Gran Bretaña, o Reino Unido, o como sea o se diga, respetando la edición estadounidense. 

Disfruté mucho leyendo este libro en inglés, C1 en curso mediante. El protagonista, ambivalente, hace todo lo posible tanto para que no empaticemos con él como para que lo hagamos, y al final es agotador. Es la historia del hijo de un abogado neoyorquino, contada por él mismo, que narra, más o menos, los días posteriores a la última expulsión que ha sufrido de un colegio por su mal desempeño académico. En fin, podría convertirse en un Froilán, el muchacho, y no lo hace, por lo que tampoco es para que cueste tanto empatizar con sus desventuras.

El texto está lleno de esos paralelismos que hacen las delicias de los críticos, me parece a mí. Con tanta York Notes, SparkNotes o CliffsNotes que pululan por ahí, imagino, no soy original si señalo que parece que las vueltas a la calesita de la hermana del protagonista sobre el final son un paralelismo del deambular del mismo prota después de salir del colegio, dar vueltas para no llegar a ningún lado o al mismo sitio. En fin, cosas así me parece que hay varias. Las dos conversaciones con profesores son un ejemplo de ello, también.

¿Es una novela de aprendizaje, The Catcher in the Rye? No sé. ¿Aprendió algo? ¿Maduró a lo bestia? Es claro que está a punto de fastidiarse la vida y se salva. O sea, en definitiva, no suelta la mano a la vida de privilegio que lo espera. ¿Eso es aprender algo, ser el orgullo de cualquier Alquimista, de cualquier Zaratustra, de cualquier Demián? Bueno, no tanto. El protagonista empieza no sabiendo lo que quiere, pero queriendo ya, y después se da cuenta de que no tiene que ser ya. 

Es un narrador en primera persona que se las ingenia para que no quede claro, en general, por qué hace lo que hace, a pesar de que está todo el tiempo opinando sobre todo y sobre todos. Pero la historia va avanzando, y se las ingenia para seguir sorprendiéndonos de sus reacciones. 

¿Cómo se puede traducir el título de esta novela al español? Ni idea.

¿Me gustó leer esta novela? Sí, mucho. Además, me sirvió para incorporar vocabulario inglés, y Dios sabe que lo necesito si quiero aprobar la PUC que se avecina.


Carlos Busqued: Magnetizado


Leí este libro en dos días, comencé apenas me llegó, comprado en Todocolección o Iberlibro. Me encanta la forma de escribir que tenía Busqued, qué cagada lo de su accidente, las cosas que se le quedaron en el tintero, seguramente. Y qué desesperación por leer en español argento, siendo como soy lector estudiante de lenguas, todos los días leyendo en inglés o italiano. 

Magnetizado se construye, fundamentalmente, a partir de conversaciones que Busqued tiene con un asesino serial argento, un tipo que mató a sangre fría cuatro taxistas el año de la guerra de Malvinas. Lo agarraron y se pasó la vida en cárceles e instituciones psiquiátricas. También se construye a la búsqueda de la comprensión del tipo, por qué cometió esos crímenes y qué clase de persona es, búsquedas que parecen tan urgentes como infructuosas.