domingo, 21 de febrero de 2021

Rudyard Kipling: CAPITANES VALIENTES (adaptado)

No es nada caro.

Almadraba tiene una curiosa colección de clásicos de la literatura universal adaptados al público infantil del cual he leído, ya, La llamada de lo salvaje y, ahora mismo, Capitanes valientes.  Curiosa, digo, porque los textos no están justificados, y básicamente por eso. Son como poemitas o romances, visualmente, y la factura es muy cuidada: buen papel, ilustraciones bonitas.


Capitanes valientes no es un libro que yo haya leído en mi juventud. Creo que tenía un ejemplar, pensaba que era de la colección Robin Hood y juraba que en la portada había un niño al timón de un barco muy derecho y muy sonriente, pero parece que eran todas imaginaciones mías.


La historia, sin sorpresas. No, al menos, en mi versión adaptada: un niño rico cae por la borda, es rescatado por un barco pesquero, madura al costado de los rudos hombres de mar. Y, después, el equilibrio natural se restituye, porque de ninguna manera el niño rico podía dejar de serlo, es decir, de naturalmente mandar sobre otros hombres a su mando y obedeciéndolo, que es para lo que nacieron y hay que estar loco para pensar lo contrario.


En fin.