Este librito cayó en mis manos de casualidad. Y sí, es literatura infantil, y a nadie le dio vergüenza que apareciera "Vallejo-Nágera" en la tapa. Que a quién se le ocurre que sería como si apareciera Mengele, ¿no?
La historia, una mierda. Torturar a niños se ve que es una tradición familiar...