lunes, 3 de octubre de 2016

Martín Caparrós: BOQUITA

Me lo regalaron.
De la vasta producción literaria de Caparrós, que yo recuerde, y dejando de lado artículos periodísticos leídos aquí y allá, sólo he leído Boquita. Me lo trajo un amigo de la Argentina que venía a pasar unos días en Europa con su hijo. Creo que es uno de los regalos más bonitos que he recibido. No tanto como cuando me han regalado camisetas de Boca, pero casi lo mismo.

Boquita es un libro muy para bosteros. Tiene miel y veneno a partes iguales. Tiene datos para el verdugueo y también tiene teoría del fútbol y hasta de la pasión xeneize, tomá pa' vos. Y es que Boquita, al menos si tenés mi edad, te pega. Y te pega ya desde el título, el apodo que inmortalizó Héctor Caldiero desde radio Continental. Y el de Caldiero es otro caso, eh, porque parece que, quizás, no era de Boca, pero en todo caso ahí estaría una clave de la grandeza de Boca, y es que incluso los hinchas de otros equipos coadyuvan voluntariamente a aumentar su grandeza. Si no me creen, que le pregunten a Caloi...

Cuando vivía en la Argentina llegó un momento que los artículos de Página|12 (aka Página/12) se me caían de las manos. Estaba un poco saturado de una onda que le agarraba a muchíiiisimos de ellos, y que yo identificaba con la construcción burlona de un trabajo práctico para la universidad (aunque quizás eran la parodia de un paper. En todo caso, de la producción académica. En fin...). La cuestión era que el texto era tan condescendiente que era como si te pasaran por la cara un miren qué fácil me sale, que incluso me lo tomo a risa. En los '90 hubiéramos dicho que eran como quien dice que los puede escribir con la punta de la poronga. Ahora no sé, seguramente queda mal decirlo así.

El libro de Caparrós, qué duda cabe, tiene mucho de eso que no me gustaba en Página/12. Pero se ve que me agarró más viejo, o Caparrós escribe mejor, o el tema me interesa más, pero la cuestión es que no recuerdo que me llegara a molestar demasiado todo eso.

¿Qué otros libros leí sobre fútbol? Sólo puedo recordar el de Sebreli, La era del fútbol. También me gustó bastante, aunque por razones obvias no le hice mucho caso.

Aguante Boquita...

2 comentarios:

  1. La era del fútbol te lo presté yo y por supuesto fue devuelto. Luego yo lo perdí vaya a saber uno cuándo y dónde, parafraseándote.

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