sábado, 20 de mayo de 2023

Hillary Jordan: MUDBOUND


¿Todavía la gente se pregunta qué es mejor, si el libro o la película? No sé. Me parecía una pregunta absurda, pero después de ver el pedazo de película que se mandaron en Netflix hace unos años, la adaptación tan buena, me dije que tenía que leer el libro, quién sabe si preguntarme si era mejor una o el otro, y al final me compré la novela en Iberlibro. 

Dos familias, una blanca, otra negra, los primeros propietarios de una granja en Mississippi, los segundos arrendatarios o algo así, casi siervos feudales. Varios de los tipos, veteranos de distintas guerras. Un triángulo amoroso muy bien resuelto. Y el odio, el amor, los traumas, el miedo y el horror.

La autora deja que sean los protagonistas quienes cuentes sus propias historias, y esto pasa capítulo a capítulo, siempre alternando el narrador. Lo que cuentan unos, quizás después lo cuentan otros; y lo que se dejan sin contar, también. 

Los personajes de la novela son algo más complejos que los de la película, especialmente el de Jamie, hermano del dueño de la granja, quien viene de haber luchado en la segunda guerra mundial, está bastante destrozado, y no es tan fácil empatizar con él como efectivamente pasa en la película, me parece a mí. No sé si es que la autora fue más valiente que sus adaptadores (ella formó parte del equipo que redactó el guion), o es que en el cine no se podía, pero Jamie es más oscuro y complejo leyendo sus aventuras, que no viéndolas en la pantalla. Otro tanto, parecido, pasa con Pappy, el abuelo blanco. Es imposible empatizar con él, pero entre páginas es un tipo mucho más real que el que aparece bajo demanda. La complejidad de sus sentimientos, algunos encontrados, no aparece en la versión de Netflix, y casi tampoco el fascinante amor-odio que siente por su hijo menor, al que se parece y no se parece de forma magistral. Me pregunto si alguna vez se le ocurrió a la escritora permitir a Pappy que narrara algún capítulo con su propia voz. 

La familia negra tiene, también, un veterano entre sus miembros, Ronsel, el hijo de de Florence y Hap. Ha luchado también contra los nazis, siendo parte de la tripulación de un tanque. Entabla cierta amistad con Jamie, basada en el alcohol y los traumas compartidos, y es el que más sufre en toda la historia, porque le estalla en la cara el odio racial de los estadounidenses. Sus padres, a su manera, y sin dejar de ser lo que se llama personajes planos, acaban siendo los gigantes morales de la novela. Quizás Hap tiene una última vuelta de tuerca al final que lo complejiza un poco, en el sentido de que no es gracias a eso no acaba convertido en la caricatura de un santo, pero puede que sean ideas mías.

Mudbound jamás hubiera sido contada, así, hace unos años, me parece a mí. Tendré que leer cosas como Matar a un ruiseñor, para comparar. 

Leí con desesperación este libro, me atrapó totalmente.

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