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miércoles, 12 de julio de 2023

Carles Alós Moya: BACS DE VIDRE


Bacs de vidre
 (Carles Moya, 2012) seguramente se puede traducir al castellano como "caídas/golpes de vidrio", salvo que sea una expresión, que no me lo parece. Durante mucho tiempo pensé, con mi pobrecito C1 de valenciano a cuestas, que la palabra bac era gusano, en castellano. ¿Por qué estaba tan convencido? Seguramente por mi lectura de Seta, la novela de Alessandro Baricco, en la que en cada página nos enteramos de que Hervé Joncour compra y vende bachi di seta, gusanos de seda. Pero no, bac, como esvarar, que me la enseñó o fijó para toda la vida una alumna de 4t hace algunos años, tiene que ver con golpes y caídas, como bien saben los deu conillets.

La cuestión es que el título, Bacs de vidre, me encanta, sean gusanos —de los de seda, que son cuquis, por lo menos o caídas. 

El poemario comienza urgente y hormonal, y dura así muchas páginas. En medio de los primeros poemas, eso sí, un aviso, una muerte que estuvo cerca, rodeado de familia y evitándola, solo como puede. El poemario sigue, a saco, está claro que "No sóc si no ets tu" hasta que en las últimas páginas, agotado y habiendo perdido algo, el poeta toma distancia y se pone irónico, que funciona para eso. "Tot el que sóc ha mort", en medio de la distancia. Después recupera el brío. Y después, aún, se acaba el poemario bajo la caída del granizo.

Es un libro inhallable, hoy por hoy. Una pena, porque necesita más lectores.

sábado, 31 de julio de 2021

Sara Rattaro: UN USO QUALUNQUE DI TE

Me lo compré en una de las tantas

bancarelle de Via Po, en Turín.

Costaba un euro.


No puedo decir que no sé qué pensar acerca de Un uso qualunque di te, porque sé que me despierta varios sentimientos esta novela. Por un lado, sé que está bastante, bastante bien escrita, y que está llena de cosas muy bonitas que a mí me gustan mucho. Cosas como que "La città mi dorme sopre", "mi sentivo come si fossi fatta di plastica" o "'Io mi chiamo Angela come le brave bambine' e scoppiò a ridere, fermando per un secondo il tempo" que a mí me gustan mucho. Tiene también un más que convincente manejo de los saltos temporales para ir contando la historia de a poco, y un uso del punto de vista del narrador detallista e intencionado, y que sabe qué fibras tocar en el momento justo.

La historia, sin espoilear demasiado aunque bastante, como es inevitable, trata de una pareja y su hija, que debe recibir un transplante de un familiar en forma urgente y se descubre que el padre no era el padre que era un cornuto, palabra cara a los italianos si las hay. Después y antes pasan las cosas que pasan, que no las cuento.

Un uso qualunque di te fue un éxito de ventas, en Italia. Si me preguntan por qué, quizás haya influenciado el hecho de que asume valores de la sociedad sin cuestionarlos ni un poquito así, y eso funciona. La protagonista es, a su manera, una mujer rebelde. Y ya sabemos qué es lo que pasa con las mujeres rebeldes si protagonizan un libro, ¿verdad? Pues eso. Pero ahí no acaba la cosa. El "padre" de la hija, cuando se entera de que sólo lo es entre comillas, intenta estrangular a la protagonista delante de medio hospital. Y no pasa un carajo. Nadie llama a la policía, nadie se lo lleva, nadie lo revienta a patadas. Nada. Incluso le permiten quedarse a solas con su mujer, a las pocas páginas, lo que le permite explicarle a su mujer que todavía tiene ganas de matarla, pero que no lo hace porque es su decisión no hacerlo, nada más. Y para la protagonista, no hay mejor padre para su hija que el entrecomillado, que acaba la novela convertido en un abnegado héroe, el mejor padre y hombre del mundo, y redimido a su manera porque, en realidad, todavía quiere y añora a la protagonista sacrificada por su hija.


Yo no sé qué debates generó Un uso qualunque di te en Italia. Tampoco sé qué opina la autora de sus personajes ni de los valores que transmite. Pero para mí quedó claro que la violencia machista, en su novela, funciona como un asunto personal en el que nadie puede meterse, y que casi con toda seguridad es uno de los motivos del éxito de esta novela. 

En 2016 la autora publicó una novela cuyo tema es la violencia de género. Quizás lo lea, quizás no, no estoy seguro. Un uso qualunque di te me parece que está muy bien escrita, pero también me dejó mal sabor de boca.


sábado, 5 de mayo de 2018

Erri De Luca: IL TORTO DEL SOLDATO

Lo compré en una librería.
Hay traducción al castellano, por supuesto.
Desde hace un tiempo hay una novela, I pesci non chiudono gli occhi, que quería leer después de no sé qué reseña que me crucé por ahí que la recomendaba por cosas que me parecieron recomendables. Hace un tiempo, también, que me regalaron una traducción al catalán de esta novela, que tengo todavía en mi mesita de luz y que me resistía a leer, precisamente, porque estaba traducida. Pero ahora me parece que caerá, traducida y todo.

No recordaba el nombre del autor de I pesci, y creo que cuando me compré este libro tampoco es que los relacionara para nada, era simplemente un libro más en italiano para meterme entre pecho y espalda, cortito y de tema que puede interesarme, como a mí me gustan si los leo en italiano.

En seguida me enamoraron algunas cositas de esta novela, eso que se llaman hallazgos en los escritores nóveles, que De Luca no lo es, por supuesto. Reflexiones en torno a la verdad, su relación con ella si se es omnipotente o escritor, esas cosas. Bastante frase bonita.

La novela se estructura en dos secciones, se equilibra en paralelismos. En la primera sección, una especie de alterego del escritor nos cuenta que está traduciendo del yiddish una novela relacionada con el Holocausto. En la segunda, la hija de un criminal nazi huido a la Argentina nos cuenta su vida y la de su padre.

De un tiempo a esta parte hay muchísimos escritores que gustan construir sus textos en forma de espejo, haciendo que elementos de toda condición vuelvan a aparecer, transformados o no, equilibrando el asunto. En Il torto del soldato hay bastante de eso. Cosas como "la pura verdad" son dichas por personajes judíos perseguidos y por nazis perseguidos. La hija del nazi decide esterilizarse a sí misma para que no haya ninguna posibilidad de transmitir nada de la personalidad de su padre, es decir, se aplica a sí misma una técnica eugenésica, como hacían los nazis. La hija del nazi, a pesar de compartir la mentira en la que vive junto a su padre, a pesar de vivir oculta junto a él en tanto al abrigo de las miradas ajenas que lo buscan para, descubriendo su verdadera identidad, juzgarlo y condenarlo, se gana la vida como modelo al natural, es decir, desnuda ante las miradas de los estudiantes que la pintan. El nazi se obsesiona con la kábala, que es un arte adivinatorio judío basado en la palabra, y sella su destino a partir de la fortuita lectura de una palabra en yiddish de entre los papeles del escritor, en el fortuito encuentro que sucede entre ambos y que concluye la primera sección. El mismo título de la obra, "el crimen del soldado", remite a la pugna entre dos visiones encontradas. Esas cosas.

No parece, De Luca, un autor al que haya que dejar de leer, la verdad. En la mesita de luz me espera Els peixos no tanquen els ulls. Caerá.

sábado, 21 de octubre de 2017

Geronimo Stilton: EL LLIBRE I LA ROSA

Lo regalaba una seño.
Yo sé que hay libritos de Geronimo Stilton de todas las formas, colores, tamaños y olores, que no sabores. El que me ocupa, El llibre i la rosa, es una edición pequeñita, en catalán, supuestamente traducido de un ignoto original italiano, Il libro e la rosa, que no parece que haya sido nunca publicado en italiano previamente, porque el único que he podido encontrar del mismo nombre parece cualquier cosa menos un libro para niños.

En fin.

El llibre i la rosa seguramente es obra de un escritor o grupo de escritores en la sombra, eso que antes se llamaba negro literario. Es decir, Geronimo Stilton funciona como una franquicia en la que los verdaderos creadores son invisibles, y que sólo reconoce el trabajo del traductor, David Nel·lo, y la idea original (?) de la creadora del personaje, Elisabetta Dami, es decir, sólo y aparentemente de las firmas que puedan prestigiar al producto.

A mí, que estoy leyendo No logo por estas épocas, esas prácticas me están volviendo a dar bastante asco, porque son una muestra más de que toooooooooooodo el poder lo quieren las corporaciones, y sin piedad alguna.

Y sí, yo con estas cosas me doy manija.

***

Dejando de lado al libro como objeto de consumo, y centrándome en su calidad lecturable (lo siento, pero para mí lecturable es un significante vacío de esos), ¿qué me pasa con El llibre i la rosa?:

1) Lo he leído por el mismo motivo que leí Harry Potter (no me gustó nada) o Dragon Ball (bueh...): si les gusta a mis hijos, vamos a ver de qué se trata.

2 A) ¿Me gustó? Maso. El libro fue un éxito de ventas en Cataluña.

3) ¿De qué va la historia? Geronimo Stilton es un ratón periodista que viaja a Barcelona o Ratalona, "la ciudad más alegre del mundo" (¡?) con su familia, y tiene que dar un discurso en ocasión de la celebración de la Diada de Sant Jordi (la gente se regala libros y rosas en esa fecha). Sucede un romance y una aventura.

4) Entonces, qué, ¿vale la pena? Yo tengo el prejuicio de que no puede haber métodos malos para incentivar la lectura en niños y adultos si éstos, sencillamente, funcionan.

Si a un hijo mío le gustara leer los vomitivos rejuntados de palabras de los sobrecitos de azúcar, que los lea. Y si hay que conseguirle sobrecitos de azúcar, se le consiguen. Una vez que se descubre que a uno la lectura le gusta, el cielo es la frontera, y ya habrá tiempo para oscurecer el paladar si es que hace falta eso, claro. Que le pregunten a Guy Montag, si no.

¿Qué es lo que engancha de Geronimo Stilton? Ni idea, pero supongo que las pinceladas de fino humor que hay por aquí y por allá, funcionan. A mí, por ejemplo, el uso de roedor/a como sinónimo de persona y de chico/a, me gustaba, y era de esas cosas satisfactorias que esperaba con impaciencia a medida que pasaban las páginas.

Se me ocurre, también, que el sistemático resaltado de algunas palabras con caracteres de fantasía también funciona. Y aparte construye un vínculo de amor entre la palabra y el lector, la palabra se transforma casi casi en un objeto de deseo fetichista, y eso no puede ser malo.

En el caso de mi traducción catalana, algunas de las palabras resaltadas las leí por primera vez en sus páginas. Por ejemplo:
, que significa encaprichado pero también enamorado. Y, desde luego, no necesité acudir al diccionario para dejarme envolver por sus múltiples resonancias significantes. Una bonita forma de adquirir nuevo vocabulario, desde luego.

A mi hija, por lo pronto, no parece que la esté enganchando. El típico preciosismo en la elección de la palabra perfecta que voy viendo en los libritos para niños en catalán no se fructifican frente a mis hijos en sonrisas perfectas, porque la falta de inteligibilidad, a mi parecer, entorpece la constancia de la mirada. Es un tema de equilibrio, según lo veo yo.

2 B) ¿Volvería a leer otro libro de la saga? No veo por qué no, pero a condición de que los encuentre en otro idioma que no sea castellano.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Horacio Quiroga: CUENTOS DE AMOR DE LOCURA Y DE MUERTE (y un poco de LA VIDA CONTADA A UN NEN DEL VEÏNAT, de Vicent Andrés Estellés)

Lo habré comprado
en una casa de empeños.
Borges decía que Quiroga era una mentira uruguaya. Cortázar se deshacía en elogios. A mí, me gustan los tres.

Los Cuentos de amor de locura y de muerte (cuyo título todos sabemos que debe escribirse sin comas) es, posiblemente, el libro que más me ha gustado de entre los que escribió el autor uruguayo. Como prácticamente todo lo que leí de su obra, la primera vez que lo hice era, como mucho, un adolescente. Los Cuentos de la selva para niños me los habían hecho leer durante la primaria, y a partir de ahí el horizonte fue la frontera.

Cuentos de la selva para niños comparte destino con la extraña pero extrañamente entrañable antología estellesiana La vida contada a un nen del veïnat: sus atroces e implacables historias son cualquier cosa menos recomendas para impresionables almitas infantiles. Aunque, si nos ponemos profundos + transcendentes, son una loctura de lo más recomendable, por supuesto.

PD in media res) ¿Qué carajo habrá pasado con mi Cuentos de la selva para niños de Losada que conservaba desde que era niño, primorosamente encuadernado por mí mismo después de que, como corresponde, las tapas de Losada de esa edición se hicieran mierda? Juraba que lo tenía en mi biblioteca, pero lo que me encontré fue un aséptico ejemplar de Seix Barral de los de la firmita dorada, de los que suelo encontrarme en rastros y casas de empeño. Creo que creo que recuerdo que recuerdo que se lo regalé a alguien hace algún tiempo. Pero andá a saber.

Si no recuerdo mal, Losada se había puesto las pilas con el Cuentos de amor... que leí hace tantos años: buenas tapas, buena encuadernación, buen papel, paratexto gratificante. ¿Qué más pedir? Pero ahora andá a saber dónde fue a parar ese librito. Creo que era de un familiar y le fue devuelto, pero andá a saber.

Es en este libro en que Quiroga publicó "La gallina degollada". O sea, imaginate. También es acá donde aparecen "El almohadón de plumas", "A la deriva" o "La insolación". Hay historias menos memorables (el mismo Quiroga se sacó de encima varios cuentos en ediciones posteriores), pero el conjunto se sostiene por estos pilares, y es demoledor.

Quien quiera descubrir cómo se construye un cuento perfecto partiendo de una premisa absurda, casi ridícula, pero que lo absurdo y lo ridículo acabe sin importar tres carajos, que lea "El almohadón de plumas". Si hay algo inverosímil, si hay un cuento en el que el autor retuerce lo que puede y no puede hacer un grupo de personajes, es en "El almohadón de plumas". Es una historia imposible, mucho más imposible que todo lo fantástico, pero Quiroga te lleva de la mano y las preguntas uno se las hace después, bastante después. Y si se las hace durante, importan poco.

Hay que leerlo a Quiroga. Y seguir leyéndolo.