Mostrando entradas con la etiqueta europeos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta europeos. Mostrar todas las entradas

lunes, 25 de agosto de 2025

Rosalía de Castro: CANTARES GALLEGOS

Creo que me lo encontré
en un rastro o en
una casa de empeños.

Cantares gallegos lo publicó la escritora ídem Rosalía de Castro en 1863, y marcó la instauración del Día de las Letras Gallegas el primer centenario de la primera edición.

Airiños, airiños aires me lo encontré por primera vez, casi seguro, cuando era pibe, leyendo una historieta de Julio Álvarez Cao. A medida que iba ídem el libro me decía que me lo iba a volver a encontrar por fuerza, y sí, en la página 133 está.

Un poemario con los ojos puestos en el pueblo: En sus placeres y pesares, en sus individualidades y agrupaciones, en sus días y noches. Muy vitalista, empático, dulce, triste y sensual.

La lejanía y la memoria imposibilitan llegar al nirvana si está la rebelión de por medio. Rosalía de Castro no cree en la resignación.

PD) Aquí se puede escuchar esta reseña.

sábado, 23 de agosto de 2025

Omero: ILIADE

Me lo compré en Amazon.

Con mi valiente B2 de italiano a cuestas, me leí la traducción al ídem de La Ilíada de Maria Grazia Ciani. 

Y ya está, acá no es donde aparece el caballo de Troya, puedo asegurarlo.

Los héroes, monos con navajas casi todos, se matan entre ellos como si no hubiera un mañana después de 9 años de guerra. La piedad casi no existe, los dioses parecen salidos del universo de The Boys, o viceversa. Imposible que no hayan shippeado a Patroclo con Aquiles, y Héctor es el más humano de todos, su gentileza y empatía con niños y mujeres, su valor a pesar del miedo que a veces lo domina lo hacen el gigante moral de la historia. Con el destino en contra.

sábado, 11 de enero de 2025

John Boyne: TODAS LAS PIEZAS ROTAS

No sé si voy a leer esta novela de John Boyne. Por lo que parece ser, y creo que lo leí en la contratapa un día que lo tuve en las manos en un supermercado, es la historia de la hermana del protagonista, que después de mucha agua pasando bajo el puente se ha arrepentido de haber sido una niña nazi. Uf. No sé. Los personajes que fueron malos y se arrepienten y se vuelven buenos, no sé. Me cuesta creérmelos, y me cuesta perdonarlos. Sobre todo si han sido malos con compromiso político, esbirros del régimen, esas cosas. 

Creo que, muchas veces, estos cambios metidos a los personajes no son más que frivolidad de los creadores en complicidad con la frivolidad de los lectores o espectadores. Por ejemplo, Daniel Salazar, el siniestro y entrañable extorturador entrenado por la CIA para la represión en El Salvador. Yo, los exrepresores que conozco, son como los hijos de puta que siguieron desapareciendo gente acabada la dictadura en la Argentina, o como este otro hijo de puta, insultando y amenazando sin la más mínima vergüenza. Esto es lo que pasa en el mundo real, por lo que hay que ser muy frívolo para inventarse un Daniel Salazar más imposible que el más imposible de los personajes que un escritor posmo podría inventar. Entonces con la hermanita esta, qué pocas ganas tengo de ver cómo ha cambiado, de empatizar con ella y todo eso. 

sábado, 24 de agosto de 2024

Ian McEwan: AMSTERDAM

Creo que me lo regalaron.

Una serie de hombres se encuentran en el funeral de una tal Molly Lane, todos ellos antiguos amantes de la difunta. Un periodista, un compositor, un político de extrema derecha o poco menos, y la actual pareja de Molly.

Si no entendí mal, porque el libro lo leí solamente en inglés, resulta que la actual pareja de Molly da al periodista una serie de fotografías que ella tomó al político, y que el periodista entiende que podrían destruir la carrera del político. Y después pasan una serie de cosas.

Me gustó cómo durante el escándalo en torno a las fotos ilustra el escritor lo que es ser un idiota útil, por ejemplo. Las fotos son del político posando travestido, y con su publicación lo que se ilustraría sería la hipocresía de la derecha, que defiende un modelo de familia tradicional y cristiano, mientras que fuera de cámaras o frente a cámaras privadas hacen exactamente lo que quieren, como todos los demás. Pero hubo quienes consideraron que la intención de la publicación de las mismas era hacer escarnio sobre el travestimiento del político, y en un momento hay una manifestación de travestis frente al periódico denunciando esa cosa. Idiotas útiles que sólo beneficiaron al político facho.

El final de la novela me pareció bastante, bastante forzado. El escritor hace todo lo posible para justificarlo con un montón de cosas que hacen, sienten y les pasan a los dos protagonistas, pero no le veo yo la justificación a eso por ningún lado. De todos modos, una buena lectura.


viernes, 25 de agosto de 2023

Salvador Espriu: LA PELL DE BRAU

Me lo compré en Amazon.

La pell de brau
es un clásico de la poesía en catalán del siglo XX. Es cortito e intenso, y con un modesto C1 de la JQCV entre pecho y espalda hay que leerlo con un diccionario cerca. Lo bueno es que hay muchas palabras que repite varias veces, y eso ayuda a asentar vocabulario.

Un crescendo bastante testosterónico el de las obsesiones desplegadas en el poemario.


sábado, 29 de julio de 2023

Beth Kemp: York Notes for AQA GCSE (9-1) Rapid Revision: Lord of the Flies

Desde hace un tiempo que me llaman mucho la atención todo el mercadillo de libritos para aprobar exámenes de literatura por y para hablantes de inglés. Al final me decidí a comprar este, de York Notes, dedicado a El señor de las moscas, que es para estudiantes de secundaria o como se llame en Inglaterra o como se llame. 

El librito, muy bien confeccionado, en mi opinión. Pero el currículum oculto que no falte, por supuesto. Si todo el mundo tiene clarísimo que 1984 es una alegoría del estalinismo y, qué tanto, del comunismo, ya, que tanto ponernos exquisitos, con respecto a El señor de las moscas cabe, por supuesto, leerla como una alegoría de toooooooooooooooooooooooooooooooodos los totalitarismos. En fin. Poco importa que sea una alegoría del fascismo como la copa de un pino —y, quien dice fascismo, dice capitalismo en su última expresión—, lo que los niños y las niñas deben saber es que la Biblia llora junto a un calefón, y que no hagan muchas preguntas. No sea cosa que hagan, por ejemplo, el paralelismo entre el populismo de extrema derecha actual y se den cuenta de que es un fenómeno netamente capitalista. 

La sociedad que William Golding describe es la nuestra en su peor momento. No es el experimento soviético. No hagamos olas y que viva en momento Waldo.

Enric Valor: L'AMBICIÓ D'ALEIX

L'ambició d'Aleix es una novela de Enric Valor publicada, censurada por el régimen, en 1960, y vuelta a publicar, con modificaciones, algunos años después, siendo esta última la versión que yo leí.

La historia está bastante bien resumida por el censor que, en su momento, se encargó de autorizar o no la publicación:

Un muchacho que convalece en una finca de la sierra de Aitana es atendido por la esposa del administrador de su madre, mujer guapísima y 40 años más joven que su marido, con quien se había casado presionada por sus padres para liberarse de la pobreza en que habían caído, y sin importarles su historia negra de patrón de barco y armador acusado de negocios sucios y hasta de un crimen.

—El muchacho y su enfermera simpatizan y acaban enamorándose, pero, de momento, no pasa de ser un amor platónico. Él, una vez repuesto, se vuelve a Valencia para reanudar sus estudios y solo se ven y comunican durante las vacaciones que aprovechan para hacer excursiones y hablar de literatura y música. Y, últimamente, del amor, que ha dejado de ser platónico, para terminar en adulterio.— Arreglado el final, págs. 148/150, no tenemos inconveniente en proponer su autorización.

La novela, a nivel estilístico, está muy bien escrita, en un valenciano envidiable, qué duda cabe. Yo la leí como si leyera Laura a la ciutat dels sants mezclada con El somriure dels sants y un poco con Carrer de pas. El narrador es poco fiable, pero también lo es el escritor que está detrás.

El protagonista, un señorito encaprichado por la Pauleta, una mujer algo mayor que él que lo ha cuidado durante una enfermedad. El tema es que Pauleta es una mujer casada. Y, nada menos, con un tipo que salvó a la familia de la ruina económica, haciéndose cargo, desinteresadamente, de gestionar sus bienes después de la repentina muerte del padre, no se sabe bien por qué. Hay alguna cosa que nos hace pensar que, quizás, mantiene algún tipo de relación sentimental con la madre del protagonista, pero eso nunca se puede saber. Quizás el autor lo dejó ahí por si lo desarrollaba, quizás son ideas mías.

Aleix es un señorito con gran opinión de sí mismo, y por eso es un narrador poco fiable. Porque, en el fondo, y eso es algo de lo que uno va dándose cuenta a medida que avanzan las páginas, es un patán. Sobre el final, es claro que uno tiene que preguntarse quién recórcholis se piensa que es, por ejemplo, cuando se permite compararse con Macià, el esposo de Pauleta, sintiéndose tan claramente superior. Un senyoret de merda, como leeríamos en Carrer de pas, si uno de sus personajes lo describiera. 

Y es que Aleix —que es un tipo agradable y de buen trato, eso está claro, porque consigue de todo el mundo lo que quiere es un bueno para nada con la vida solucionada, condescendiente con todos. Y las jugarretas que se manda —claras para todo el mundo, incluso para su víctima más directa, don Macià, un tipo que podría enfrentarlo de todas las maneras posibles, porque sabemos que es un hombre hecho y derecho, incluso peligroso, a tenor de lo poco que nos cuentan de su vida— no las enfrenta nadie. Los abusos de un señorito son como una fuerza de la naturaleza, toca sufrir. 

L'ambició d'Aleix podría ser tan sórdido como Laura a la ciutat dels sants, pero lo que es claro es que, si el autor no hubiera tomado la decisión de pasarlo de la tercera a la primera persona, podría tener la misma hipocresía que El somriure dels sants. Toda la empatía que se construye hacia el protagonista, que no la merece, no sería más que engaño de la peor calaña si su historia fuera narrada de forma extradiegética, me parece a mí. Al dejar al protagonista que narra su propia historia el peso del engaño, Valor se libra bastante de la responsabilidad del engaño a sus lectores.

El final me resultó demasiado abrupto. Un mazazo que el narrador protagonista no digiere ni justifica como narrador, siendo claramente una intromisión del escritor. Porque Aleix nunca acabaría así su propia historia.

¿Es un placer leer la prosa de Enric Valor? Sí, por supuesto. Pero, como cosa novelística, L'ambició d'Aleix se ha quedado a medio camino.



martes, 25 de julio de 2023

Mercè Foradada: En el prestatge

Lo conseguí en un intercambio de libros.

En el prestatge
es una novela en la que la escritora narra la historia de una escritora que no puede escribir una novela. Un pecado como cualquier otro, que yo también he cometido. 

No está mal escrita, en todo caso. Busca una manera de hacer ameno este asunto, y seguramente funciona.

viernes, 21 de julio de 2023

Pere Quart: VACANCES PAGADES y BESTIARI

 Acabo de leer dos libritos minúsculos de Pere Quart, primero Vacances pagades y después Bestiari. El primero lo conseguí después del segundo, y lo leí primero.

En ambos poemarios veo el tono juguetón, sarcástico por momentos, anticlerical y, a veces, descreído. Esto último me sale del alma identificarlo con un posmo perdonavidas, no puedo evitarlo, aunque sé que el mundo allá fuera es más amplio que mis odios, prejuicios y asquitos.

Me encanta el "cara al cel" que dice aquí y allá en Vacances pagades, Pere Quart. Es una burla evidente al Cara al sol de los fachas de mierda, y al mismo tiempo es dulce y delicado. Pero había que tenerlos de acero templado para burlarse de los fachas de mierda en esa época, aunque fuera de forma dulce y delicada.

Bestiari es eso, un librito en el que hay una serie de poemas dedicado a distintos animales y, como no puede ser de otra manera, la fábula lo revolotea todo. 

miércoles, 12 de julio de 2023

Carles Alós Moya: BACS DE VIDRE


Bacs de vidre
 (Carles Moya, 2012) seguramente se puede traducir al castellano como "caídas/golpes de vidrio", salvo que sea una expresión, que no me lo parece. Durante mucho tiempo pensé, con mi pobrecito C1 de valenciano a cuestas, que la palabra bac era gusano, en castellano. ¿Por qué estaba tan convencido? Seguramente por mi lectura de Seta, la novela de Alessandro Baricco, en la que en cada página nos enteramos de que Hervé Joncour compra y vende bachi di seta, gusanos de seda. Pero no, bac, como esvarar, que me la enseñó o fijó para toda la vida una alumna de 4t hace algunos años, tiene que ver con golpes y caídas, como bien saben los deu conillets.

La cuestión es que el título, Bacs de vidre, me encanta, sean gusanos —de los de seda, que son cuquis, por lo menos o caídas. 

El poemario comienza urgente y hormonal, y dura así muchas páginas. En medio de los primeros poemas, eso sí, un aviso, una muerte que estuvo cerca, rodeado de familia y evitándola, solo como puede. El poemario sigue, a saco, está claro que "No sóc si no ets tu" hasta que en las últimas páginas, agotado y habiendo perdido algo, el poeta toma distancia y se pone irónico, que funciona para eso. "Tot el que sóc ha mort", en medio de la distancia. Después recupera el brío. Y después, aún, se acaba el poemario bajo la caída del granizo.

Es un libro inhallable, hoy por hoy. Una pena, porque necesita más lectores.

Juana Dolores: BIJUTERIA

Me lo compré en Amazon.

No sé cómo llegué a esta entrevista a Sam Abrams, creo que enlazada en un grupo de Facebook, y me llamó la atención que el crítico se definiera, de segunda mano, como un viejo de mierda por una no bien ponderada Juana Romero, que no conocía. ¿Qué significa ponderar bien? Puede ser irónico o no. La última vez que un personaje público en España habló de ponderar a alguien, si no recuerdo mal, fue el jerarca fascista Manuel Fraga, sosteniendo que había que colgar a los independentistas. Y todo fueron risas, por supuesto, porque a los fachas en España siempre se les ha dejado ejercer impunemente la violencia en dictadura o democracia, entonces que sean impunes también por llamar a la violencia política ni cotiza. Si hubiera igualdad ante la ley, el PP debería ser ilegalizado también por este llamamiento al terrorismo de Fraga. Pero bueno. Democracia plena.

Entonces rebusqué un poco, y descubrí que es la escritora de esta entrevista. En la Argentina la realización y el entrevistador hubieran hecho todo lo posible para destrozarla, ridiculizarla. Me maravilló la compostura del entrevistador. No mucho las risitas, pero bueno, fueron su única muestra de nerviosismo, sin contar cuando se puso hablar de la barriga propia. Estuve bastante de acuerdo, también, con todo lo que decía la poeta durante la entrevista. Y qué valiente, exponiéndose así en la picadora de carne. 

Me sorprende que le hayan dado un premio a un texto así escrito, con la vista puesta tan lejos de las letras catalanas y con tan pocas palabras de las que ir a buscar en el diccionario para los que tenemos un C1 de valenciano. Una buena noticia, independientemente de otras consideraciones. 

Leyendo

Leí Bijuteria como he leído hace tanto y hace tan poco a Alejandra Pizarnik. La misma urgencia me encontraba, el mismo retorcimiento de las frases. Una exposición de hechos, sentimientos, sensaciones, en forma de ametralladora, esto es lo que hay desde el principio, sin respiro, queriendo ya, sin saberlo o sabiendo lo que quiero. Las obsesiones son diferentes, también los leitmotivs e intertextualidades, pero hay un desgarramiento compartido en una y otra. 
Me lo compré en Amazon, y me llegó de un día para el otro. Este verano, si me da un respiro la obsesión por la literatura griega y por Cormac Mccarthy, que ya veremos, tengo ganas de acabar de leer el Tirant lo Blanc, que lo dejé a medias hace muchos años, que ya es hora.

martes, 11 de julio de 2023

Omero: L'Odissea

Me lo compré en Amazon.

Bueno, acabo de leer La Odisea en italiano, traducción de Maria Grazia Ciani y B2 de italiano mediante. Todavía estoy escuchándola en español podcast de un cordobés mediante, y voy por la mitad. Y ya antes había comenzado a leerla, sin éxito, en una edición de I MiniMammut, la traducción por mí casi totalmente ininteligible de Ippolito Pindemonte, demasiado hueso duro para mi B2 de hace unos años.

Riassunto

Ulises, después de luchar en la guerra de Troya durante 10 años, demora otros 10 años en volver a casa, básicamente porque se enfada con él Poseidón. Cuando llega a casa, descubre que durante ese tiempo más de 100 pretendientes, i proci, han vivido la gran vida en su casa, de fiesta en fiesta, pretendiendo quedarse con su mujer y matar a su hijo. Un plan ferpecto, que les sale fatal. Literalmente, fatal. 
De todo esto uno se va enterando yendo y viniendo, porque la narración no es lineal, los narradores, que a veces son personajes, van cambiando y los mismos hechos se cuentan más de una vez. 

Ulises, ¿personaje risible? ¿Tragicómico?

Si es muy fácil decir pelotudeces, en general, qué decir de la posibilidad de decirlas diciendo cosas sobre una obra como La Odisea. 
Pero bueno, hay partes en las que uno se puede reír, leyendo las aventuras de Ulises. Por ejemplo, cuando llegan a los dominios de Circe. Hay uno de los hombres de Ulises, Euríloco, que dice lo más sensato de todo lo que dicen los personajes de la epopeya, esto es, que seguirlo a Ulises es una locura, que todos van a morir. Ulises está a punto de cortarle la cabeza, cegado por la ira. Cuando llega el momento de la muerte horrible de Euríloco, buscada también un poco por él mismo, pero siendo parte del destino funesto de cualquier tripulación de Ulises, éste no reflexiona ni duda ni medio segundo sobre el vaticinio cumplido. Yo me reí solo, leyendo la ira de Ulises, sabiendo que Euríloco tenía más razón que un santo, en el fondo.
Después está la escena del arco, en la que solo Ulises consigue encordarlo y no tiene mejor idea que hacer sonar la cuerda como si fuera la de una guitarra, y suena bonito, como el canto de una golondrina. Y me lo imagino sonriendo como un maniático.
Por último, cuando vienen los que quieren vengar la muerte de los pretendientes. Atenea debe gritarle para que no intente cargar él solo contra todos. O sea, que la misma Atenea acaba hasta las pelotas de Ulises, bien mirado. 
Tampoco me gustó la escena de la venganza de Telémaco contra las sirvientas infieles. Muy de loco de la motosierra, me pareció, y apostaría que los griegos de antes disfrutaban tanto con las sirvientas pataleando descalzas mientras las ahorcaban, con la puntualización de por poco tiempo, como los globalizados ahora con las orgías de sangre de los Jason y Freddy de ahora.

Intertextualidades o algo de eso

Ahora estoy leyendo algunas tragedias de Sófocles y me estoy encontrando que no soy el primero que ha mirado con sorna a Ulises. También lo había hecho Dante, y aunque leí hace tiempo la Divina Comedia, no lo recordaba en absoluto. En fin. Curiosos compañeros ilustres de sornas, pero ahora ya no quiero tener sorna, o quizás sí, no sé.

Berta Jardí: CARNAVAL

Creo que me lo encontré en la París Valencia.

Carnaval
es un libro de cuentos cortito, pero me costó bastante acabarlo. Para gustos colores, y no me gustó el uso de adjetivos y la clase de humor de la mayoría de los cuentos.

sábado, 10 de junio de 2023

William Golding: Lord of the Flies

Me lo compré en Iberlibro.

Esta novela la leí hace varios años, en español, y ahora acabo de leerla en inglés, C1 en curso mediante. Volvió a estremecerme, y volví a leerla como, fundamentalmente, una alegoría del fascismo y del capitalismo, valga la redundancia.

¡Libertad!

Tenemos dos personajes antagónicos, dos líderes. Por un lado, Ralph, "el bueno"; por otro, Jack, "el malo". Ralph es carismático y, dentro de lo que cabe, bienintencionado. Jack también es carismático, y la voluntad de poder lo guía. 
Ralph comienza liderando el grupo, pero a medida que avanza la historia lo va perdiendo poco a poco, hasta quedarse solo. Jack quiere liderar, lo intenta por medios democráticos, sin conseguirlo, y finalmente se hace con el control, primero con tácticas populistas y después mediante la violencia y el terror. 
La sociedad que crean los niños en la isla es asamblearia, y se fundamenta en el símbolo de la caracola, que sirve tanto para llamar a reuniones como para gestionar quién puede hablar en cada momento. Jack se rebela ante el poder de la caracola casi desde el principio, apelando siempre, básicamente, a la libertad. A la ¡libertad!, que dirían fachos y reaccionarios, blandiéndola como un arma. 
La primera aparición de Jack en la novela es dirigiendo, como un sargento, a los niños integrantes del coro que lidera, imponiendo su autoridad sobre todos ellos. Jamás se le ocurre preguntarse por qué hay que obedecerlo a él, pero sí cuestiona con todo el poder de su artillería retórica el porqué de someterse al arbitrio de la caracola, que no hace falta tanta cosa, etc. A Jack le parece innecesario e irracional respetar la función de la caracola, pero esgrime como argumento para erigirse como líder en la isla su propia capacidad para llegar a las notas altas. Esas cosas. 
La ¡libertad!, pues, es un arma con la que intentar inmovilizar al adversario, confinarlo al rincón de hacer autocrítica, mientras que la única ¡libertad! aceptada es la de los poderosos para hacer lo que les sale de los huevos sin que los menos poderosos, unidos y coordinados, les puedan hacer frente.

La N-word

El "pack of painted niggers" en boca de Piggy me tomó por sorpresa, no recordaba nada parecido de mi lectura en español de hace unos años. Ahora he visto un poco, y parece que en las ediciones estadounidenses han cambiado la N-word por "Indians". Seguramente "indios" o "salvajes" es lo que leí en mi traducción al español, pero no puedo comprobarlo, porque el libro lo perdí, vaya a saber cuándo o por qué.
Yo no sé cómo sonaría al lector contemporáneo a la novela el "pack of painted niggers" que escupe Piggy al grupo de Jack poco antes de morir, pero ahora mismo, al menos por mi parte como lector salvaje, sirvió bastante para destruir la empatía que sentía hacia el personaje. La empatía, de todos modos, vuelve a construirse a las pocas líneas, cuando asistimos a su muerte horrible, absurda y triste.
Qué tema, la empatía del lector y la de los propios personajes entre ellos. Asistimos a un ataque de asma que sufre Piggy, que podría matarlo, y lo vemos ignorado por sus compañeros, que ni siquiera estarían ahí para acompañarlo con un poco de amor o, aunque sea, simple, puta, pura compañía, en sus últimos momentos. Pero Piggy también tiene su dosis de ausencia de empatía, cuando se ríe de Simón y dice que está como una cabra, que está "cracked". 
Después, volviendo a lo de la F-word, y pensándolo un poco, me di cuenta de que así, el autor, mostraba la hipocresía y estupidez de la sociedad en la que vivía, en la cual unos personajes perfectamente orgullosos de ser ingleses, con todo lo que ello implicaba, tenían el atrevimiento de adjudicar a los negros lo peor de la condición humana, sin siquiera pararse a pensar que no les es ajena. Una crítica al colonialismo, la lectura posible.

Alegorías

El señor de las moscas tiene varias lecturas, eso está claro. Yo me quedo con la mía, que es una alegoría del fascismo como estadio superior del capitalismo. Me parece luminoso, visionario, que la novela acabe con la isla destruida por las llamas, ¿qué mejor para ilustrar cómo funciona el capitalismo que mostrar que incluso el mundo en el que vivimos acaba destruido bajo las garras irracionales de la depredación de sus líderes, que queriendo nada menos que todo, al final, acaban dejándonos a todos sin nada?
Hay más lecturas, yo estoy demasiado viejo, sueño mil veces las mismas cosas, las contemplo sabiamente y ya no puedo pretender que la mía es la única posible, aunque me gustaría. Evidentemente, alguien que titula su novela como "El señor de las moscas", que cualquiera con acceso a un buscador de internet sabe que es el nombre de Belcebú, y que "Belcebú" significaba alguna vez "señor de las moscas" en hebreo, en fin, blanco y en botella, hay muchas lecturas, incluso la pesimista, irracional lectura por la cual el autor nos dice que todos somos muy malos y eso no puede cambiar. 

domingo, 21 de mayo de 2023

Cuore y "Elogio di Franti" (Edmondo De Amicis y Umberto Eco)

Me lo compré en Amazon muy barato.

En Cuore hay un personaje, Franti, que el autor describe como un bicho maligno, un psicópata o poco menos que no respeta a nada ni a nadie. A mí, ahora que lo leí de grande, otra vez, en italiano, me pareció el prototipo del futuro camisa negra. Un pendejo violento y sádico, casi seguro lumpen en la adultez, es decir, un tipo que podría formar parte perfectamente de cualquier fuerza de choque de ultraderecha y medrar. 

Sin embargo, Eco escribe en su Diario mínimo un capítulo en que lo elogia frente a todos los demás, muy en plan Georges Bataille, me parece a mí. No seré yo quien defienda las cosas intragables de De Amicis en su novela, pero de ahí a presentar a Franti como rebelde ante la autoridad hay un trecho grande. Es cierto que Franti se ríe ante la muerte del rey y todo eso, pero eso no lo inhabilita como futuro facha dando palizas por dios y por la patria.

En fin, he dicho.

jueves, 10 de noviembre de 2022

Dolors Alberola: QUELLA DONNA DI LOT


No me acuerdo dónde conseguí esta cuqui edición de la Alfons el Magnànim escrita originalmente en castellano y editada en italiano en 2005. No sé en qué estaba pensando, pero tengo el vago recuerdo de que me decidí a quedarme con un ejemplar (¿en la París Valencia?) porque me pareció que sería una típica edición bilingüe de esas. Pero no, el texto original no está en mi librito de 32 páginas.

Mucha referencia bíblica y también literaria en sus páginas, y no solo de la cultura clásica, sino también de la latinoamericana, que es de agradecer. Un poemario que no está mal. Con un B2 de italiano a cuestas hay que leerlo dos veces, eso sí, para terminar de enterarse.

domingo, 21 de agosto de 2022

James Joyce: Ulises

Creo que los compré en un rastro

o en una casa de empeños

por monedas.

O quizás en Todocolección.


Leer el Ulises de Joyce fue una odisea. Por fin, por fin. Había que hacerse y se hizo. La estrategia, la misma que no me funcionó cuando intenté leer el Tirant lo Blanch en catalán antiguo: leer una sección, un poquito, un par de páginas, lo que sea, y pasar en seguida a otro libro. Con el Tirant no me funcionó al primer intento, pero con el Ulises sí me funcionó al segundo intento, por lo que quizás en un tiempito agarre otra vez el libro de Martorell y vuelva a intentarlo.

¿Qué decisiones tomaré, como lector? Seguramente dejaré de resistirme a comprar una edición traducida al italiano increíblemente barata, cómo no, de MiniMammut. Seguramente acabaré comprando (o buscando en una biblioteca, que para algo soy miembre de la asociación de Amics i Antics Alumnes de la Universitat de València, qué diantres) la argentísima y canceladísima traducción de Salas Subirat. Seguramente, cuando tenga al menos un C1 de inglés entre pecho y espalda, intentaré leer la versión original de este libro que no me gustó y que sufrí tanto leyéndolo.

Joyce cuando odia, odia, y eso significa despreciar con toda el alma. Es agotador. La burla, descarnada. Supongo que se ríe de sí mismo todo el tiempo, también, pero eso no queda claro leyendo como un salvaje, como hago yo. 




Eugenio Montale: Ossi di seppia


Hace un tiempo me compré Tutte le poesie de Montale, una edición enorme de Mondadori, y empecé a leer su libro más celebrado, Ossi di seppia. En realidad, primero empecé a leer las más celebradas de las poesías de ese libro, a leerlas varias veces, y después me lancé a leer el libro entero.

Tengo que tener bastante presente todos los problemas a los que se expuso Montale, en pleno auge facha en Italia, para intentar juzgar adecuadamente su obra. Para mí, el pesimismo literario siempre tiene tufillo reaccionario, siempre me parece una salida fácil, y tengo que convencerme de que a veces no, que a veces es al revés.

Los huesos de sepia son duros de roer con un B2 de italiano de segunda convocatoria a cuestas. Al final, me fui a buscar a una biblioteca una vieja edición bilingüe en italiano y valenciano, que es la que acabé leyendo, y tengo por ahí una edición en castellano que compré por monedas en todocoleccion, que seguramente leeré en algún momento.

lunes, 21 de marzo de 2022

Giancarlo De Cataldo y Carlo Bonini: SUBURRA


Acabé de leer Suburra hace unos días, una novela bastante larga, muy llena de personajes y de cosas para las cuales hay que conocer la realidad italiana, del italiano y del habla romana. 

Fue una buena experiencia leer esta novela. No sé si leeré las precuelas o secuelas de la serie, pero fue una aventura intensa. 

Poco tiene que ver la historia que se cuenta en el libro con lo de la serie, es decir, la tapa de la edición que me compré es bastante un engañabobos en el que caí. Los fascinantes personajes de la serie más o menos están en el libro, pero funcionan de manera bien diferente. Las cosas sobre las que reflexionan y sienten los personajes, que se deconstruyen en el tiempo que les deja libre masacrar o ser masacrados, no aparecen en el libro, que está preocupado por otro tipo de cuestiones. 

Ahora estoy leyendo Cuore, de Edmondo De Amicis.


lunes, 6 de diciembre de 2021

Adelaida García Morales: EL SUR SEGUIDO DE BENE


El sur
y Bene son dos novelas cortas, juntas en un pequeño volumen de Anagrama, de la prolífica escritora española Adelaida García Morales. 

Los dos relatos se leen, prácticamente, en un suspiro, y no solo por su escaso tamaño, que también, sino por la bella prosa en la que han sido escritos. En ambas historias, una mujer que le escribe al recuerdo de un hombre muerto, intentando descifrarlo, dándole una atención que, seguramente, el muerto no merecía, a juzgar por sus obras, su inconstancia y su tambaleante capacidad para amar.