sábado, 8 de abril de 2017

Bruna Generoso: ABSTRACCIONES I CERTESES

Me lo regalaron.
Mi lectura de la Divina Comedia seguramente será empática para muchos: el Infierno está buenísimo; el Purgatorio maso y/o olvidable; el Cielo no hay quién lo aguante, de aburrido.

***

Las Abstraccions se me llenaron de Post-its y de subrayados en resaltador azul y rosa, que son los que tenía a mano durante, mientras que las Certeses se me quedaron prácticamente vacías de reflexion o de goce.

Sí que detecté un diminuendo en las Certeses del viva la (nuestra) vida hacia una coda piano (piano si va lontano) de todo concluye al fin, que acaba siendo lo que siempre ha sido, esto es, una certeza tan implacable como que el amor es eterno mientras dura, que después del Aniversari llega el Cim (la Cima) y, no hace falta decirlo, que luego hay que bajar, un "caure del podi" ("caerse del podio") como el anteriormente dicho. Bajar a la vida real y a la muerte.

Y es que es cierto que "el temps se'n riu de nosaltres,/ens fem grans." ("el tiempo se ríe de nosotros,/nos hacemos grandes"), a pesar de "[no saber] res de les hores perdudes/ni de la incertesa dels dies" ("[no saber] nada de las horas perdidas/ni de la incerteza de los días")..

Las Certeses son un si me das a elegir, me quedo contigo contundente, contrastante impugnación a la mirada hacia adentro y hacia afuera junto a todo lo demás de las Abstraccions. La poeta centra su mirada, pues, en un nosotrosjuntossomosestamosaquíhaciendo para el que todo eso demás no tiene cabida.


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En las Abstraccions hay sustancia. Más sustancia (en todo caso, quién lo hubiera dicho, la certeza en la abstracción, ¿el gigante con pies de barro?, la sustancia efímera...). A despecho de lo que anuncia el prologuista, no es en esta primera parte donde pueden encontrarse "redundancias", sino en las "homogeneidades" de la segunda.

¿Y por qué se llama Abstraccions una sección que trata nada menos que de la muerte, de visitas a Urgencias, de vueltas a lugares del pasado? No sé. A mí me da que tiene que ver con esa obsesión con la lengua la palabra el significante el significado la semantitis la semantosis el palimpsesto del silencio la incomunicación la traición del lenguaje etcétera que tienen los que estudian la carrera que se llama Filología en España y Letras en la Argentina.

A lo mejor es eso. Qué se yo. A saber.

Para mí, que desde la época que era un adolescente posmo todo en esta vida, en un punto, puedo reducirlo a la categoría de "forma como cualquier otra de hacerse una paja mental", esa obsesión la veo como una paja mental como cualquier otra. Pero mi criterio..., en fin, maldita adolescencia noventera. No soy objetivo y existen grises, incluso en este tema los habrá.

Pero no estoy personalizando. Lo que hay es lo que hay, y hay obsesiones que van pasando de generación en generación. Si me preguntan, contestaré que yo no creo que quien dice "Apunten, fuego", pongamos por caso, esté preocupado por si el lenguaje lo traicionará.


Lo cierto es que la muerte es real en las Abstraccions. No es sobreentendida, mucho menos abstracta: le toca a caracoles, a pájaros, a un abuelo:

* El pájaro "(...) quan fa fred se'n va,/però torna sempre que pot". "(...) i, al final/mor, si pot, sense que ningú el mati" ("cuando hace frío se va,/pero vuelve siempre que puede". "(...) y, al final/muere, si puede, sin que nadie lo mate"). Bonito, ¿verdad?

* El pobre caracol "Voldria arrencar el vol,/però no pot (...)", "La seva mort/és la pluja escadussera/a l'hort" ("Querría arrancar el vuelo,/pero no puede (...)", "Su muerte/es la lluvia sobrante y suelta/en la huerta"). ¿Su muerte es una lluvia "que sobra, que queda [solta] o que no fa joc ni forma part d'un conjunt"? ¿O la lluvia es la lluvia, es eso y eso es lo que lo ha matado? Yo creo que lo primero.

* Del abuelo lo primero que cuenta es su muerte natural en el primer verso, un ahogado alivio que no puede decirlo después de ninguna otra cosa.

Después sí, el desequilibrio frente al mar, mirándolo, rodeada de blanda arena que lo lame, luchando para que su pequeña huella vuelva, que recorra su sendero solo de pena y silencio.

"Igual que un poema,/escrit en llapis/ [i que] pot esborrar-se" se fue el abuelo, tranquilamente. La poeta añora la "moltíssima calma" que le daba. Y yo, que ya sueño mil veces las mismas cosas, que las contemplo sabiamente, comparto la mirada desde el lugar del abuelo, no de la nieta. Me llena de vértigo y de envidia, es el sosiego que me gustaría despertar a mí cuando me toque. Que ya me valdría.

***

Me quedé al final sin tener ni idea de por qué se llama Abstraccions la primera mitad del poemario, por si hacía falta recalcarlo. Tenía la esperanza de que el cerebro se me activara durante el acto de escritura. Eso es lo que le pasa a la gente inteligente. Pero no es/fue el caso.

¿Tendrá algo que ver con que la vida es sueño, con que el amor [es] constante más allá de la muerte? Quizás.

Está claro, de todos modos, que tampoco podía llamarse Incerteses, porque madre mía si se llamaba así, y no sólo a nivel estilístico: Incerteses i certeses echaba para atrás a cualquiera, y el libro ganó un premio.

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